“Sr. y Sra. Troxel, Siento mucho informarles que su hija tiene cáncer.” Estas son palabras que oré nunca tener que escucharlas; pero Jueves en la mañána, las escuché. Ha sido una experiencia compartir nuestras vidas con las personas en este ministerio a través de estos últimos años. Ustedes han orado y nos han animado a través de todas las pruebas con nuestra hija, Stacey, y otra vez el año pasado con la enfermedad y muerte de mi hermana. Supongo que es aquí donde el Cristianismo y todas las teologías asociadas se convierten en realidad. Asi es que, aqui vamos de nuevo.
Nuestra hija de doce años, Kaylee, no se ha sentido bien desde Navidad. Primero pensamos que era un caso leve de influenza; después, ya que había tenido dolor de estómago, pensamos que quizás había desarrollado alguna alergia a los productos lácteos. Lo tratámos e hicímos cambios pero los síntomas continuaron. Después de revisarla por varias infecciones bacteriales y también por la posibilidad de parásitos debido a un viaje reciente de misiones, pero al recibir todos los resultados negativos, mi esposa pidió que se le hiciera una ultrasonografía el Lunes pasado.
El doctor vió una masa sobre el ovario derecho y ordenó que se le hicieran unos exámenes de sangre; recibimos los resultados el Jueves en la mańana. A Kaylee la han diagnosticado con una forma rara de cáncer de ovario llamado en inglés “Germ Cell Ovarian Cancer”. Vamos a viajar a Houston al hospital MD Anderson durante ésta semana para la cirugía y lo más probable para quimoterapia también. Creémos que el cáncer está relativamente contenido pero ha crecido rápidamente y tiene un diámetro de 13 cm. Definitivamente le van a remover un ovario pero no sabremos que más hasta que estemos enmedio de la operación. Sus oraciones son apreciadas.
Una cosa he aprendido durante los ańos de este ministerio que en cualquier día hay personas en todos lados del mundo enfrentando dificultades; experimentando dolor. El dolor no está solo localizado en cierta parte del mundo; es universal. El dolor puede estar relacionado con finanzas, o salud, o relaciones, o en algunos casos una triste y terrible combinación de todo. El dolor puede ser causado por malas decisiones personales ó lo malo, o aún lo diabólico de las decisiones de otras personas. Pero no importa la causa, la misma pregunta “¿Porque?” siempre sale a la superficie. “¿ Porque Dios está causando, o permitiendo, que ésto pase? ¿Que posiblemente pudiera ser Su propósito para tanto dolor?”
Ahora creo que éstas preguntas son el resultado de una mala. o una teología pobremente entendida. Dios no trae dolor! El no tráe enfermedades o muerte; El no trae tornados, sequías, o inundaciones; El no trae la perdida de un trabajo o la perdida de una esposa; y ciertamente El no trae masácres o aviones a estrellarse a un edificio. Estas cosas NO vienen de Dios! Pero El sí tienen un propósito.
Nuestra historia Bíblica nos dice que hay tiempos cuando Dios interviene dramáticamente y causa directamente que eventos ocurran, algunas veces buenos y otros no tan buenos. El tienen la habilidad de dirigir hasta lo mas minimo , y algunas veces El lo hace. Pero esto no es ciertamente como vemos que Dios opera normalmente en el mundo. Su estilo general y método parecen ser que echa las cosas ha andar y después se hace disponible para tener una relación. Dios estableció el movimiento de las estrellas y luego las dejó para que siguieran su propio camino. Cuando El creó al hombre, El lo creó a Su imagen pero nos permitió la capacidad de elegir, lo bueno y lo malo. Estas elecciones nos han llevado a un mundo hermoso pero un mundo caído; hermosas pero personas caídas. Este mundo, tanto como su gente, resulta en mucho dolor. El dolor está con nosotros, pero no es de Dios; y Dios nunca nos ha prometido remover nuestro dolor. Pero El tiene un propósito!
Romanos 5:1-5
“En consecuencia, ya que hemos sido justificados mediante la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. También por medio de él, y mediante la fe, tenemos acceso a esta gracia en la cual nos mantenemos firmes. Así que nos regocijamos en la esperanza de alcanzar la gloria de Dios. Y no sólo en esto, sino también en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza. Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado.
¿El propósito de Dios? Su propósito en el dolor es el mismo que Su propósito en el gozo; Su propósito en la tragedia es el mismo que Su propósito en un atardecer colorido; Su propósito es que seamos “transformados según la imagen de su Hijo” (Romanos 8:29). Su propósito es que caminemos con El, mano a mano, aprendiendo a confiar en El y a amarlo a través de TODAS estas cosas, las dos buenas y malas. Su plan y su propósito es una relación! No, Dios no es la causa de este cáncer. Tragedia no es parte de Su plan perfecto. Pero nuestro Padre Celestial está siendo un maravilloso consolador para cada uno de los miembros de nuestra familia, momento a momento! Y sabémos que mientras caminemos a través de esta prueba, con El, aprendiendo a confiar en El y acercandonos más a Su lado, ciertamente estaremos llevando a cabo Su propósito en el dolor.
Tenga un Dia Centrado en Cristo!
Steve Troxel
Ministerios La Palabra Diaria de Dios