Muchos de nosotros hemos experimentado ese valle Espiritual en donde pensamos que el sol nunca brillará de nuevo. Algunos fueron enviados rápidamente a ese valle por un evento específico; otros paulatinamente se fueron a la deriva hasta llegar al fondo y no pueden decir como llegaron allí. En cualquier caso, vagábamos en tinieblas hasta que algo comenzó a llevarnos a nuevas alturas.
Isaías 40:29-31
“El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.”
Un águila parece que vuela sin esfuerzo por el aire con solo un ocasional aleteo de sus alas. Estas grandes aves son expertas en encontrar áreas de aire ascendentes llamadas termales que les permiten elevarse sin emplear su propia energía.
Dios usa termales Espirituales para levantar a aquellos que esperan y confían en El. Aquellos que creen en la verdad de Su Palabra y diligentemente buscan las corrientes ascendentes a través de la oración y la adoración dedicada serán liberados del pesado equipaje que los limíta volar hacia arriba – serán levantados por la guía y la fuerza del Espíritu de Dios.
Si nos encontramos ahora en el valle, debemos continuar buscandole a El con todo nuestro corazón y confiar que nuestro termal está en camino. El ha prometido fortalecernos y hacer que nos elevemos de nuevo! Y si estamos actualmente volando en nuestra comunión con Dios, debemos darle honor y alabanza a nuestro padre Celestial; pero también debemos reconocer que hay muchos otros en el valle que necesitan ayuda desesperadamente – muchos que están buscando y sintiendose vencidos por las tinieblas. Mientras ascendemos, debemos comprender que nunca somos llamados a volar solos.
Dios ha elegido usar a la gente para cumplir mucho de Su trabajo en la tierra. El pudo elegir otros métodos; “Os digo que si éstos callaran, las piedras clamarían” (Lucas 19:40), pero el nos eligió. Debemos “exhortaos los unos a los otros cada día” (Hebreos 3:13). ¿Por que? Porque hay un valle lleno de gente esperando y ansiosos por esa corriente que los levante y los haga libres. Nosotros podemos ser esas corrientes ascendentes para otros con unas simples palabras o actos de ánimo que muestren el amor de Dios y con delicadeza los llevemos de regreso a Su paz.
Hemos sido adoptados en la “Familia” de Dios…y nuestra Familia necesita mucho unos de otros! Dediquémonos a elevarnos muy alto a través de la adoración a Dios en absolutamente cada área de nuestra vida. Continuemos elevándonos a nuevas alturas y siempre busquemos a los demás en necesidad de un termal de ánimo de Dios.
Tenga un Dia Centrado en Cristo!
Steve Troxel
Ministerios La Palabra Diaria de Dios
