En los últimos dos mensajes hemos considerado como Dios utiliza las tormentas en nuestras vidas para formar y moldearnos “a la imagen de Su Hijo” (Romanos 8:29). Santiago dice que las tormentas (o pruebas) se usan para hacernos “perfectos e íntegros, sin que les falte nada” (Santiago 1:4). ¿Cuando terminará todas las tormentas? No hasta que el proceso se cumpla y que estamos en casa con el Señor!
Pero ciertamente hay mucho mas en nuestro caminar Cristiano que sobrevivir las tormentas. En la manera que maduremos y que nos acerquemos a nuestro Padre Celestial, veremos mas claramente Su propósito y aprenderemos a regocijarnos durante nuestros tiempos difíciles. En vez de luchar contra el viento, permitiremos que nos enseña y que nos causa a volar! Las tormentas seguirán llegando, pero también tendremos maravillosas victorias.
Estos tiempos de volar victoriosamente VENDRÁN! Por que forman tanta una parte del plan de Dios que las tormentas. Pero de igual manera son tiempos de enseñanza – tiempos en la cual tenemos que ser recordados a mantener nuestros ojos puestos en Jesús y confiar en la guianza de Su Espíritu.
Los Israelitas habían pasado cuarenta años en el desierto y ahora estaban listos a cruzar a la tierra prometida, Canaan. Pero Moisés los advirtió a nunca dejar de adorar y confiar en Dios: “Cuando hayas comido y estés satisfecho, alabarás al Señor tu Dios por la tierra buena que te habrá dado. Pero ten cuidado de no olvidar al Señor tu Dios” (Deuteronomio 8:10-11). Moisés advirtió que cuando fallamos de confiar en Dios durante los tiempos llenos de paz y bendición, tendemos a olvidar y rápidamente llegamos a ser vulnerables a nuestro orgullo pecaminoso.
Deuteronomio 8:17-18
“No se te ocurra pensar: Esta riqueza es fruto de mi poder y de la fuerza de mis manos. Recuerda al Señor tu Dios, porque es él quien te da el poder para producir esa riqueza; así ha confirmado hoy el pacto que bajo juramento hizo con tus antepasados.”
Tenemos que constantemente “Confía(r) en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia” (Proverbios 3:5). Tenemos que confiar mientras que nos acerca la tormenta y mientras que las olas amenazan a hundir nuestra barca; pero también tenemos que confiar mientras se calma los vientos y las olas. De hecho, tenemos que enfocar en confiar en El aún más cuando termina la tormenta. En tiempos difíciles, nos recuerda constantemente de nuestra necesidad de Dios; pero los tiempos de bendición se puede causarnos a confiar en nuestra propia habilidad…y olvidar.
Dios desea mucho mas que solamente estar disponible durante los tiempos de gran necesidad. El desea caminar con nosotros en una íntima relación cada momento de cada día. Continuemos confiando en El mientras que estamos volando a través de la tormenta; pero en la manera que nos levantemos victoriosamente con alas de aguilas, también acordemos a glorificarle a El y confiar mientras volamos.
Tenga un Dia Centrado en Cristo!
Steve Troxel
Ministerios La Palabra Diaria de Dios