Con frecuencia estamos motivados a compartir las maravillas del amor de Dios a través de la verdad firme de Su Palabra aquellos a nuestro alrededor tienen gran necesidad! Vivimos en un mundo perdido y muriendo que está lleno de personas que desesperadamente necesitan saber del plan de Dios para el perdón y la restauración. Pero en la manera que compartimos la verdad y ministramos a otros, recordemos a hacer tiempo para recibir completamente todo lo que Dios tiene para ofrecer.
Cuando Jesús le pidió a la mujer Samaritana por un poco de agua, ella pensó que el pedido era un poco extraño debido a que Jesús era claramente de descendencia Judía y no se relacionaban con Samaritanos; “–¿Cómo se te ocurre pedirme agua” (Juan 4:9). En vez de explicar Su perspectiva radical acerce de la interacción social, Jesús usó la oportunidad de presentar a la mujer el regalo de Dios.
Juan 4:10
“Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva.”
¡Si solo supiéramos! Con frecuencia me imagino un Padre amoroso que ha dado el regalo más maravilloso que ha conocido el mundo. Nos acercamos y examinamos el regalo; hacemos preguntas y quizás agitamos el regalo y lo ponemos en la repisa, pero nunca lo abrimos para recibir lo que está adentro. ¡Si solo supiéramos! “Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto” (Santiago 1:17). Sus regalos son perfectos; ¡si solo supiéramos, los abriríamos y los recibiríamos con un gran gozo!
Su regalo de agua viva está todavía disponible hoy. Este regalo se refiere a nuestra Salvación en la transformación de nuestro corazón, pero también se refiere a Su regalo continuo de una vida victoriosa de paz y contentamiento; “Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed respondió Jesús, pero el que beba del agua que yo le daré, no volverá a tener sed jamás” (Juan 4:13-14). Su regalo de Salvación es gratis a través de la fe en Jesucristo, y paz está asegurada a través de una humilde sumisión a Su voluntad, pero nosotros constantemente nos revelamos y bombeamos del pozo de este mundo – tomamos mentiras y siempre tenemos sed de más.
Aproximadamente 650 años antes, Dios dio el mismo mensaje a la gente de Jerusalén: “Dos son los pecados que ha cometido mi pueblo: Me han abandonado a mí, fuente de agua viva, y han cavado sus propias cisternas, cisternas rotas que no retienen agua” (Jeremías 2:13). ¡Si solo supiéramos! Nos sentamos al lado de un Nacimiento de agua, del mejor sabor imaginable, pero damos la vuelta para bombear lodo en nuestras cisternas rotas.
Dios tiene planes grandes para cada uno de nosotros – y Su plan es mucho más grande y más brillante que cualquier cosa que podemos lograr a través de nuestros propios esfuerzos. ¡Descubramos el regalo del agua viva y pongamos fin a nuestra sed! Volvamos al Nacimiento de agua y continuemos nuestro viaje en obediencia. Tomemos libremente y a diario recibamos Su regalo perfecto.
Tenga un Dia Centrado en Cristo!
Steve Troxel
Ministerios La Palabra Diaria de Dios