En el mensaje “La Fe que Mueve Montañas” vimos que aún cuando nuestra fe parezca pequeña, todo creyente genuino en Cristo Jesús tiene la fe para mover toda y cualquier montaña que se ponga entre nosotros y una cercana relación con nuestro Padre Celestial. SIN EMBARGO…No toda prueba representa montañas que debemos mover! Muchas cosas que vemos como obstáculos están perfectamente alineadas con el plan de Dios. Este puede ser definitivamente un mensaje difícil y no muy popular!
Nuestro caminar Cristiano nunca promete estar libre de problemas. De hecho, Jesús prometió exactamente lo opuesto; “En el mundo tendréis aflicción” (Juan 16:33a). Afortunadamente Jesús inmediatamente siguió estas palabras con un mensaje de esperanza; “pero confiad, yo he vencido al mundo” (Juan 16:33b). Aún cuando las pruebas puedan venir y quedarse por mucho más tiempo del que quisiéramos, aún podemos ser liberados permaneciendo en El Único que ha vencido.
El Apóstol Pablo tuvo muchas pruebas durante su ministerio: “cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar” (Corintios 11:24-25). Pero Pablo fue capaz de mantener sus pruebas en la perspectiva correcta enfocándose en lo que tiene relevancia eterna; “Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse” (Romanos 8:18).
Hacia el final de su ministerio, Pablo fue arrestado por la “ofensa” de predicar el evangelio. Mientras esperaba el juicio en Roma, Pablo pasó dos años bajo la guardia de un soldado Romano y escribió maravillosas cartas de ánimo para los Filipenses! “Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: !Regocijaos!” (Filipenses 4:4). Aún cuando estaba confinado, Pablo permitió ser usado por Dios para animar a muchos otros hacia el crecimiento de su fe.
Filipenses 1:14
“Gracias a mis cadenas, ahora más que nunca la mayoría de los hermanos, confiados en el Señor, se han atrevido a anunciar sin temor la palabra de Dios.”
Cada vez que experimentamos una prueba, el mundo observa para ver la sustancia de nuestra fe. A menudo no hay mejor manera de ministrar a otros que simplemente glorificar a Dios en medio de nuestras pruebas. La mejor manera de demostrar que Dios es real es hacerlo real en nuestra propia vida.
Demos una nueva mirada a nuestras propias pruebas. Algunas son verdaderamente montañas que deben ser removidas; pero otras son simplemente las cadenas que alegremente debemos resistir por el evangelio. Cambiemos lo que el enemigo hizo para dañar en algo que glorifique a Dios. Animemos a otros a acercarse a un Padre amoroso mientras adoramos a El con todo nuestro corazón…a pesar de nuestras cadenas.
Tenga un Dia Centrado en Cristo!
Steve Troxel
Ministerios La Palabra Diaria de Dios