En el mensaje “Fuerte en Su Gracia” consideramos la gracia de Dios en el proceso de Salvación y vimos que no podemos hacer nada para ganar el ser bien vistos ante Sus ojos. Nuestro Padre Celestial vertió Su amor cuando El entregó a Jesús; “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8).
Dios, a través de su maravillosa gracia, nos dió a Su Hijo y dijo: “que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16). Se nos permite entrar en una relación eterna con Dios por Su gracia y somos exhortados a vivir cada día sabiendo que nuestra relación se mantiene por la misma gracia con la que comenzó, no por nada que hagamos o logremos.
Hay muchas cosas que somos llamados a hacer como Hijos de Dios, muchas maneras de servir y honrar a nuestro Padre Celestial, muchas formas de ser obediente y buscar la santidad; pero NUNCA debemos caer en la trampa de pensar, ni aún por un momento, que lo que hacemos se agrega a nuestra Salvación por la gracia. Tanto como la fe en Jesucristo es absolutamente necesaria para nuestra Salvación, la fe en Jesucristo es también absolutamente suficiente.
Pablo dejó este mensaje en muchas de sus cartas, pero ninguna tan fuerte como su carta a las iglesias de los Gálatas. El había predicado el mensaje de la Salvación por gracia, pero ellos habían sido conducidos hacia una falsa enseñanza que decía que tenían que ganar su Salvación sometiendose primero a la Ley del Antiguo Testamento. Pablo advirtió que si caemos en esta misma trampa, “de nada os aprovechará Cristo” (Gálatas 5:2). Las cosas que hacemos tienen valor, pero el valor no esta en la actividad religiosa o en el producto que logramos; en lugar de eso, la única cosa que Dios reconocerá es la fe en nuestro corazón la cual debe manejar TODO lo que hacemos.
Gálatas 5:6
“Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.”
Mostramos nuestro amor por Dios a través de la adoración, el agradecimiento, la oración, el estudio de la Palabra, la obediencia, y el servicio fiel; y reconocemos Su gracia salvadora con un espíritu humilde que no permite que nos elevemos o nos sintamos merecedores de nuestra Salvación. Demostramos el amor por otros cuando rechazamos hacer daño, de palabra o de hecho, rechazamos albergar falta de perdón, y activamente buscamos oportunidades para servir. Y mostramos nuestra comprensión de la gracia de Dios mientras expresamos nuestro amor sin requerir que otros merezcan nuestro amor o lo correspondan.
Recibamos Su gracia con un corazón agradecido, sabiendo que no traemos nada a la cruz más alla de nuestro pecado el cual El remueve. Confiemos solo en Su gracia, dada a nosotros a través de la fe, y expresemos nuestra fe con todo nuestro corazón, alma, mente, y fuerza mientras que le amamos a El y nos amamos los unos a los otros. Comencemos a vivir esta vida como si realmente comprendemos Su maravillosa gracia.
Tenga un Dia Centrado en Cristo!
Steve Troxel
Ministerios La Palabra Diaria de Dios