En el mensaje ” Cuerdas de Animo” y “Leones y Osos Vencidos” consideramos nuestro papel en el cuerpo o familia de Cristo. Vimos que mientras caminamos juntos en el camino de Dios, debemos asumir cierto nivel de responsabilidad unos por otros. Debemos animar a nuestros hermanos y hermanas cuando se sienten vencidos y recordarnos uno al otro que Dios esta cerca, y que nuestras pruebas pasarán pronto; “mientras dure ese “hoy”, anímense unos a otros cada día” (Hebreos 3:13).
Pero mientras animamos, debemos hacerlo de una posición de verdad Bíblica. Tenemos que continuamente guiarnos uno al otro hacia Cristo y la vida que nos esta llamando a vivir. Nunca es de verdadero apoyo dar nuestra aprobación y “consolar” una actitud egoísta o de queja. Esto actualmente les mantiene oprimidos y amenaza atraparnos también en el proceso.
Empecemos este viaje a través de la fe en el sacrificio de Jesús; “todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16). Nuestra Salvación, nuestra vida eterna, y aún nuestra existencia, esta basada en una creencia personal que Jesús murió para el perdón de nuestros pecados para que pudiéramos vivir con El para toda la eternidad. La fe de nuestros padres no nos puede salvar, ni la doctrina de nuestra iglesia – NOSOTROS tenemos que creer.
Jesús soportó burla y humillación de Sus acusadores, y dolor inexplicable en la cruz, simplemente por que El nos ama tanto (O Señor, ayudame a entender mejor este amor!). El gozo de ver restaurada nuestra relación con el Padre le permitió perseverar a través de increíble sufrimiento. Su sacrificio nos dió la Salvación – Su perseverancia nos debe dar fuerza y esperanza renovada.
Hebreos 12:3
“Así, pues, consideren a aquel que perseveró frente a tanta oposición por parte de los pecadores, para que no se cansen ni pierdan el ánimo.”
Van a haber días cuando la carga parece mas pesada – días cuando los ataques vienen rápidamente y con furia y se sienten que nunca terminarán. Convenir y confirmar la dificultad de la situación puede traer alivio temporal, pero la única manera de verdaderamente quitar la carga es enfocar nuestro corazón en Cristo y orar por Su fuerza; “Que el Señor los lleve a amar como Dios ama, y a perseverar como Cristo perseveró” (2 Tesalonicenses 3:5). Tenemos que perseverar…por que El perseveró por nosotros primero!
Definitivamente hay un lugar dentro del Cuerpo para compasión y para compartir las tristezas de otros; pero cuando nuestras cargas parecen ser inaguantable, tenemos que exhortarnos uno al otro para mantener nuestra cabeza en alto y seguir con determinación en el camino. Su gracia y Su fuerza SERA suficiente! No perderemos el ánimo si nos enfocamos en Su amor. Perseveraremos y no nos cansaremos si mantenemos nuestros ojos puestos en Jesús y consideramos a Aquel que perseveró.
Tenga un Dia Centrado en Cristo!
Steve Troxel
Ministerios La Palabra Diaria de Dios