De la manera que veo hacia atrás, puedo ver como Dios mandó a Su Hijo a nacer en un establo, a vivir entre nosotros y a morir por nuestros pecados en la cruz. Puedo ver claramente como el sacrificio de Jesús nos permite, a través de la fe, entrar a la presencia de Dios. Y aun puedo ver el propósito de Su humilde nacimiento como una manera de darnos un ejemplo permanente de humildad y servicio. Pero lo que creo que nunca voy a entender completamente es el porque. Ah, claro, yo se que la razón es amor; “Porque tanto amó Dios al mundo…” (John 3:16), pero seriamente dudo que algun dia voy a entender la cantidad de amor requerida para sacrificarse tanto – la cantidad de amor que EL tuvo (y tiene)…por mi!
Pablo escribió su carta a los Romanos con el intento de establecer creencias fundacionales para la iglesia. En su carta, Pablo presentó la mayor cantidad de enseñanza que se encuentra en cualquier parte de la Biblia. Bajo la guianza del Espiritu Santo, Pablo escibió de temas que varían de pecado y juicio, a fe y salvación, del propósito de la Ley y vida a través del Espiritu, a la soberanía de Dios y el futuro de Israel. Pero hacia el final de la carta, Pablo se detuvo y escribió una oración corta de alabanza y gloria.
Romanos 11:33-36
“¡Qué profundas son las riquezas de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Qué indescifrables sus juicios e impenetrables sus caminos! ¿Quién ha conocido la mente del Señor? ¿O quién ha sido su consejero? ¿Quién le ha dado primero a Dios, para que luego Dios le pague? Porque todas las cosas proceden de él, y existen por él y para él. ¡A él sea la gloria por siempre! Amén.”
Casi tenemos la sensación que Pablo revisó la primera porción de su carta y simplemente no pudo sequir escribiendo sin alabar al Señor. Quizas Pablo no entendió completamente todo lo que escribió, pero había aprendido una lección muy valiosa – Dios es Dios, y a veces esa verdad escapa de nuestro entendimiento.
Dios tiene un plan perfecto donde cada pieza encaja perfectamente, pero hay muchas conexiones que nuestras mentes fallan en comprender. Yo no puedo ver siempre el propósito de mis pruebas o las lecciones que El quiere que aprenda: me pongo impaciente y frustado con Su tiempo (Quiero saber Su plan, ahora!). Pero se que en Su amor por mi dió todo; “se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz!” (Filipenses 2:8). Quizas no entiendo completamente este amor, pero lo poco que se es suficiente para crear un deseo de vivir una vida de devoción y fe. Algún día, me pararé ante Su trono y todo Sus misterios seran perfectamente revelados. Hasta entonces Yo simplemente continuaré alabando y confiando.
Quizas nunca entenderemos completamente, pero oro para que tu seas atraído un poco mas cerca ahora. Si nunca has experimentado Su amor, oro para que sueltes tu corazón a Su cuidado. Si te sientes no amado por el mundo, oro para que lo busques a El y veas un Padre que dio a Su Hijo para que pudiera abrazarte por toda la eternidad. El es un Dios indecifrable que derramó, por ti, un amor indecifrable.
Tenga un Dia Centrado en Cristo!
Steve Troxel
Ministerios La Palabra Diaria de Dios