En el mensaje “Un Paso Hacia Jesús” fuimos animados a examinar la motivación para las cosas que hacemos y fuimos exhortados para hacer TODAS las cosas por el amor de estar mas cerca de Jesús. Esta es la esencia de nuestra relación con nuestro Padre – simple, pero absoluto amor.
Cuando un pequeño niño quiere ser cargado, el levanta sus brazos y dice: “Cargame!” Los niños pueden estar dañados, heridos, o cansados; ellos incluso podrían no saber porque quieren ser cargados, pero ellos saben que pasar tiempo en brazos de amor parece hacer que todo mejore.
Y así como un padre ve hacia abajo a sus hijos, ellos rara vez los evalúan para determinar si merecen ser cargados, o los envían lejos para ganar afecto. En lugar de eso, simplemente los cargan y los mantienen así sin que se requiera ni de palabras. En verdad, momentos como este traen a los padres uno de los más grandes gozos!
Mateo 18:3
“De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.”
Nuestro Padre Celestial nos ama mucho. El quiere que vallamos a El con nuestros brazos abiertos. El quiere levantarnos y abrazarnos. En verdad, momentos como esto le dan a El el mayor gozo! Y aún así, pasamos la mayoría de nuestros días evitando los brazos amorosos de nuestro Padre. Buscamos otras formas de consolación y trabajamos para ganar la afección de nuestro Padre. Vertimos nuestro corazón en proyectos que pensamos que son de vital importancia para la obra de Dios; “Padre, mira lo que hice para ti!” Pero nuestros mejores esfuerzos son como porta lapices y floreros deformes que hacemos en los primeros grados de escuela. Nuestro Padre sonríe ante estos simples regalos pero desea que comprendamos.
Hay mucho trabajo que hacer por el Reino de Dios, pero ninguno es mas importante que amar y ser amado por el Único que nos ha amado desde el principio del tiempo; “Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas” (Marcos 12:30).
Esto puede ser un concepto difícil para muchos que no han crecido con el amor incondicional y aceptación de un padre terrenal – pero nuestro Padre en los Cielos no es como ninguno de los que conocemos. El nos creó para una relación de amor y “ha dado a su Hijo unigénito” (Juan 3:16 ) para que podamos ser restaurados a la relación de la que el pecado nos apartó. No dejemos ni una sola duda de Su amor y Sus promesas; “No te desampararé, ni te dejaré” (Hebreos 13:5).
El desea que regresemos! Si, debemos limpiar nuestro cuarto, sacar la basura, y tratar bien a los demás en el parque – pero al final de cuentas, Su mayor deseo es que lo alcancemos con nuestros brazos vacíos y le digamos: Te amo Papi – Cárgame!
Tenga un Dia Centrado en Cristo!
Steve Troxel
Ministerios La Palabra Diaria de Dios