Ahora fue un día ocupado! Temprano esta mañana nos dimos cuenta que el Rey Herodes había dado muerte a Juan el Bautista; “Cuando Jesús recibió la noticia, se retiró él solo en una barca a un lugar solitario” (Mateo 14:13). Yo sabía que El quería estar solo, pero la multitud no paraba de seguirle. Pronto habían “unos cinco mil hombres, sin contar a las mujeres y a los niños” (Mateo 14:21). Cuando comenzó a hacerse tarde tratamos de mandar a las personas a sus casas, pero Jesús sentó a toda la gente y los alimentó con “cinco panes y dos pescados” (Mateo 14:17). Que día!!
Finalmente, Jesús nos mandó a través del Mar de Galilea; “Cuando se despidió, fue a la montaña para orar” (Marcos 6:46). Me alegra que Jesús esté teniendo un tiempo a solas, pero desearía que estuviera aquí ahora. Esta oscuro y las olas se están haciendo grandes. Espera, hay algo allá afuera; algo, o alguien, caminando en el agua; “¡Es un fantasma!, gritaron de miedo” (Mateo 14:26). No, yo creo que es Jesús!
Mateo 14:28-29
“Señor, si eres tú –respondió Pedro–, mándame que vaya a ti sobre el agua. –Ven –dijo Jesús. Pedro bajó de la barca y caminó sobre el agua en dirección a Jesús.”
Cuando Pedro tomó ese primer paso sobre el agua, no había nada dentro de su sentido físico que le dijera que el agua lo iba a sostener. La barca estaba siendo tirada por el viento y las olas – y Pedro ciertamente tenía experiencias pasadas diciendole que objetos pesados se hunden en el agua- diciendole que su paso iba a fracasar.
Pero Pedro CONOCÍA a Jesús. El había pasado tiempo con Jesús – el había caminado con El, hablado con El, orado con El, y fue testigo de sus milagros. Pedro conoció la cara de Jesús y conoció Su voz. El sabía que si Jesús decía “ven,” El iba a proveer la manera para que el le siguiera. Jesús hizo el agua sólida, pero sólo cuando y donde Pedro se paraba – sólo después de que él se paraba en fe y en respuesta de su llamado.
El paso de fe es necesario para cualquier situación que requiera una solución más allá de lo que nuestros sentidos físicos puedan entender. “Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve” (Hebreos 11:1). La situación puede estar relacionada a las finanzas, al trabajo, oportunidades en un ministerio. Pero también puede estar relacionada a la crianza de los hijos, desafíos en la escuela, la aparente inhabilidad para perdonar, o cualquier otra cosa que requiere que operemos afuera de la comodidad de la barca.
Dios nos ha llamado a una vida de fe. Debemos pasar calidad de tiempo con nuestro Señor para poder reconocer Su vos, pero cuando Dios dice “venga,” nuestra única respuesta es dar un paso. Nuestras pasadas experiencias nos pueden gritar que no es posible y que probablemente vamos a fracasar. Quizá no veamos tierra sólida, pero debemos creer que El que nos llamó va a proveer una fundación sólida. Creamos que EL va a proveer la manera con cada uno de los pasos de fe.
Tenga un Dia Centrado en Cristo!
Steve Troxel
Ministerios La Palabra Diaria de Dios