Dios desea que le conozcamos a través de una relación íntima y personal. Dios se ha revelado a Sí Mismo y provisto una forma de conocerle a través de Su Hijo; “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre..¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí?” (Juan 14:9-10). Mientras crecemos en la fe y comenzamos a conocerlo mejor, se vuelve esencial conocer – y CREER! – las promesas de Su Palabra. Podríamos decir que creemos que la Palabra de Dios es verdad, ¿pero actuamos realmente como si creemos?
1 Juan 5:10
“El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo.”
Si, nuestra vieja naturaleza a veces nubla nuestra habilidad para ver claramente la verdad; y si, algunas de las verdades de Dios pueden ser difíciles de aceptar y de poner en práctica. Pero, o creemos Su Palabra y comenzamos a dar pasos para aplicarla en nuestras vidas, o no creemos y llamamos a Dios mentiroso con nuestra forma de vivir.
Esto puede ser difícil, pero debemos confrontar nuestras creencias y comenzar a hacerlas realidad. ¿Cuando enfrentamos una prueba y no sabemos que dirección seguir, creemos en “Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas” (Proverbios 3:5-6)? ¿Realmente creemos que cuando le creemos, El quitará la confusión y guiará nuestros pasos?
¿Cuando nuestras circunstancias parecen fuera de control, creemos que “a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien” (Romanos 8:28)? ¿Realmente creemos que si le amamos, Dios obra para bien en todas las cosas (sin importar como las entendamos)? ¿Y cuando nos sentimos solos realmente creemos que la promesa de Dios es siempre estar cerca; “No te desampararé, ni te dejaré” (Hebreos 13:5)?
¿Y que de la promesa de estar contento (Filipenses 4:12), o que se nos de la paz de Jesús (Juan 14:27), o el fruto del Espíritu (Gálatas 5:22-23) – ¿podemos realmente hacer todo en El que nos fortalece (Filipenses 4:13)? ¿Padres, hemos renunciado a la esperanza por nuestros hijos o creemos en, “Instruye al niño en Su camino y aún cuando fuere viejo no se apartará de el” (Proverbios 22:6)?
La Palabra de Dios es verdadera y Sus promesas son reales!! Adoremosle a El por el resto de nuestros días y dejemos que nuestras vidas demuestren que REALMENTE le conocemos y creemos. Asegurémonos que nuestras acciones y decisiones, temores y angustias, esperanzas y sueños, son gobernados por la verdad y NO basados en llamar a Dios mentiroso.
Tenga un Dia Centrado en Cristo!
Steve Troxel
Ministerios La Palabra Diaria de Dios
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