Josué llevó al pueblo de Israel a la tierra prometida de Canaán y les ayudó a pelear muchas batallas. Acercándose el fin de su vida, Josué reunió a los líderes de Israel para animarles una vez más: “Ustedes han visto todo lo que el Señor su Dios ha hecho con todas aquellas naciones a favor de ustedes, pues él peleó las batallas por ustedes” (Josué 23:3).
Josué quería que los líderes supieran que Dios continuaría peleando por ellos; pero también quería que supieran que Dios esperaba obediencia a Su Palabra: “Si traspasareis el pacto de Jehová vuestro Dios que él os ha mandado, yendo y honrando a dioses ajenos, e inclinándoos a ellos. Entonces la ira de Jehová se encenderá contra vosotros” (Josué 23:16). Josué después reunió a todo el pueblo y les dijo que había llegado la hora de escoger.
Josué 24:15
“Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.”
Los Israelitas habían visto la mano fuerte de Dios mientras batallaron contra sus enemigos en Canaán y habían oído muchas historias acerca de la protección de Dios cuando los sacó de Egipto – ahora era el tiempo para tomar una decisión. Podrían hacer el compromiso de servir al Señor con TODO su corazón, o podrían servir a los dioses del mundo hechos por el hombre.
Hoy en día enfrentamos la misma decisión. Decidimos seguir y servir a Jesús, o hemos decidido servir a las prioridades y “dioses” de este mundo. No existe una zona neutral, tenemos que decidir! Y no escoger es en si una decisión; “El que en El cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios” (Juan 3:18).
Cada persona necesita decidir por si mismo acerca de Jesús. Sin embargo, cada uno de nosotros tenemos una oportunidad maravillosa para influir en otros – especialmente aquellos en nuestra familia. Note que Josué habló con valor por su casa completa: “SERVIREMOS a Jehová!” No podemos forzar a otros a tomar – y no podemos satisfacer su sed tomando por ellos – pero definitivamente podemos llevarles al agua.
No podemos seguir flotando en la vida esperando para ver donde las atracciones de este mundo nos dirigen; tenemos que vivir con intención y propósito, y decidir una vez y por siempre servir a Dios con una devoción sin restricciones. Hoy, estamos parados en el cruce de la calle y tenemos que escoger. Hoy, tenemos que escoger a quién serviremos.
Tenga un Dia Centrado en Cristo!
Steve Troxel
Ministerios La Palabra Diaria de Dios
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