En el mensaje “Su Campo de Cerdos” consideramos la parábola del hijo pródigo y fuimos animados a recordar que Dios va a usar cada herramienta disponible (aún cerdos) para llevar a Sus hijos a casa. Debe de ser nuestro deseo más grande para nuestros hijos, verlos seguros en los brazos de Dios. Note que en esta parábola no hace mención acerca del padre entre el tiempo que el hijo se fué y el tiempo en que regresó a casa. Parece que el padre vió su hijo irse y luego simplemente esperó por su retorno.
El padre debió saber de la condición de su hijo mientras estaba lejos; “Porque este hijo mio estaba muerto, pero ahora ha vuelto a la vida” (Lucas 15:24). Debieron haber muchos reportes sobre la condición del hijo pródigo durante ese tiempo y estos debieron ser abiertamente discutidos con el resto de la familia: “Indignado, el hermano mayor se negó entrar…’ pero ahora llega ese hijo tuyo, que ha despilfarrado tu fortuna con prostitutas” (Lucas 15:28,30). Y aún mientras el hijo estaba lejos, el padre jamás dió un solo paso para “rescatarlo.”
¿Era el padre haragán y descuidado? ¿Era esto simplemente el producto de una cultura de machos que no mostraba mucha emoción? ¿O era este padre uno que sabía cómo la gracia de Dios puede trabajar una situación difícil para lograr maravillosas bondades?
Santiago 1:2-4
“Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os hallan en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seámos perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.”
Frecuentemente hacemos referencia de este pasaje en tiempos de prueba personal. Estos versículos nos animan a entender el propósito de nuestros tiempos difíciles y a creer en Dios tanto que realmente nos regocijamos porque sabemos que El está usando nuestras pruebas para mejorarnos.
Muchos de nosotros entendemos y al menos intentamos aplicar estos versículos en nuestra propia vida. Pero es un paso adicional de fe (un gran paso) aplicar estos versículos en la vida de otros – especialmente cuando se trata de nuestros seres queridos. Si nos regocijamos en nuestras propias pruebas por lo bueno que se esta moldeando dentro de nosotros, hay también un sentido por el cual debemos regocijarnos por las pruebas de otros.
Tan doloroso como tenía que haber sido, el padre permitió que Dios cumpliera Su trabajo – aun cuando significaba que su hijo anhelaría comer con los cerdos! Y si, este padre amó a su hijo.
Cuando alguién que amamos se desvía, continuemos leventandolo en oración; siempre dejemosles saber que son amados y continuamente hablemos un suave mensaje de verdad. NUNCA perdamos la esperanza, pero permitamosle a Dios terminar la gloriosa obra que comenzó. Confiemos en El sobre TODO y amemos lo suficiente para dejarlos ir.
Tenga un Dia Centrado en Cristo!
Steve Troxel
Ministerios La Palabra Diaria de Dios
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