En nuestra celebración del nacimiento de Cristo, sabemos que el enfoque de la Navidad debe de ser el regalo eterno dado a través del nacimiento, la vida, la muerte y la resurrección de Jesus. Esta época debe atraernos irresistiblemente a Dios mientras reflexionamos en Su maravilloso regalo de amor. Pero quizás hay tiempos en los que debemos de ser recordados del verdadero significado de este regalo.
El nacimiento de Jesús nos da un conocimiento más profundo acerca del carácter de Dios. Primero, vemos que Sus métodos son muy diferentes de los nuestros; “mis pensamientos no son los de ustedes, ni sus caminos son los míos afirma el Señor” (Isaías 55:8). ¿Cuantos de nosotros hubiéramos traído al Rey de Reyes al mundo a través de dos jóvenes comunes en un establo sucio? Pero Dios tuvo un propósito.
Este inicio mas bajo puso el ejemplo para una vida de humildad. Jesucristo es el Creador del Universo! “Porque por medio de él fueron creadas todas las cosas” (Colosenses 1:16). Y aún, el Creador del Universo se humilló a si mismo hasta el punto de nacer entre los animales y continuó Su caminar humilde hasta la cruz.
De la manera en que reflexionamos sobre Su humildad, ¿como podemos después hacer demandas orgullosas de la vida? ¿Como podemos asumir que existe un estándar al cual tenemos derecho? Jesús estableció el estándar de humildad y ahora estamos llamados a seguir; “La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús” (Filipenses 2:5).
Pero quizás el conocimiento más grande que podemos aprender del nacimiento de nuestro Salvador es simplemente que El vino. Nuestros pecados tenían que ser detestable y viles para Uno tan santo, pero El vino a vivir con nosotros…y a amarnos! Sin Jesucristo, tenemos absolutamente cero esperanza – no podemos hacer nada para salvarnos de las ataduras del pecado y una separación eterna de Dios – y aún, El tomó el primer paso para liberarnos. El tomó la iniciativa en nuestra Salvación y proveyó un camino y un llamado a Casa.
1 Juan 4:9
“Así manifestó Dios su amor entre nosotros: en que envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de él.”
Dios vio claramente nuestra condición pecaminosa; pero, El nos amó lo suficiente para mandar a Su Hijo para que pudiéramos ser restaurados a una relación correcta con El – El mandó Su Hijo para que pudiéramos vivir! Dios tomó el primer paso hace 2000 años y continua tomando el primer paso en nuestras vidas ahora. El nos estaba llamando mucho antes de que rindiéramos nuestra vida, y El sigue llamandonos a rindir nuestras vidas y vivir con El en una relación más profunda e íntima.
Si tu escuchas ahora Su llamado, por favor responde! Es un gran privilegio escuchar Su llamado. Sea animado – pero responda! Su llamado le costó todo, y representa un amor que nunca entenderemos completamente. Contestemosle con valentía y sigamos donde El nos dirija porque El nos amó lo suficiente para tomar el primer paso.
Tenga un Dia Centrado en Cristo!
Steve Troxel
Ministerios La Palabra Diaria de Dios
