Mantengámonos Alejados del Terrado

El Rey David se entregó a la tentación con Betsabé y después intentó cubrir su pecado con mentiras y homicidio. Como puede ser que alguien descrito por Dios como, “varón conforme a mi corazón” (Hechos 13:22), hiciera tan grande error en su juicio? El pecado es raramente solo el resultado de una mala decisión. Mas bien, el pecado actual se debe a un proceso de alejarnos de la presencia de Dios y varias decisiones específicas tomadas fuera de Su voluntad.

2 Samuel 11:1
“Aconteció al año siguiente, en el tiempo que salen los reyes a la guerra, que David envió a Joab, junto a sus siervos y a todo Israel, y ellos derrotaron a los amonitas y sitiaron a Rabá, mientras David se quedó en Jerusalén.”

David estaba satisfecho con respecto a sus deberes como Rey. Cuando el resto de sus hombres estaban lejos en guerra, David se quedó en casa sin mucho que hacer. Hubiera podido pasar tiempo acercándose a Dios a través de la oración y estudio de la Palabra, pero aparentemente David permitió a si mismo volverse ansioso.

2 Samuel 11:2
“Un día, al caer la tarde, se levantó David de su lecho, y se paseaba sobre el terrado de la casa real, cuando vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa.”

David salió al terrado y (¿para su sorpresa?) vio a una mujer desnuda bañandose! Recuerda que David construyó este palacio – el conocía cada detalle de su arquitectura. David sabía exactamente donde estaban los balnearios y sabía de las horas preferidas para bañarse! “Cada uno es tentado, cuando de su propia pasión es atraído y seducido. Entonces la pasión, después que ha concebido, da a luz el pecado” (Santiago 1:14-15).

El pecado de David empezó mucho mas antes que cuando se acostó con Betsabé. Empezó con bajar la guardia de dominio propio y alejarse de Dios; y continuó cuando entró en una área de riesgo – una área donde fue tentado.

Todos tenemos que reconocer nuestro terrado donde nos volvemos susceptibles a la tentación: “Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir” (1 Corintios 10:13). Muchas veces, nuestra salida es simplemente no visitar el lugar donde sabemos que reside la tentación – a no permitir que la tentación germine en nuestro corazón.

¿Existe una ansiedad que nos esta causando alejarnos de Dios? ¿Estamos pasando mucho tiempo y energía en actividades, en lugares o conversaciones, que sabemos que no estan honrando a Dios? Permanezcamos en Su presencia y pidamosle a Dios que abra nuestros ojos a las áreas vulnerables de nuestra vida; dediquémonos a seguir el camino de la pureza y mantengámonos alejados del terrado!

Tenga un Dia Centrado en Cristo!

Steve Troxel
Ministerios La Palabra Diaria de Dios

 

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