Pagada por Completo

En el mensaje “El Ha Resucitado” se nos animó a vivir como si sabemos que Jesucristo ya se levantó de la muerte. Por favor no pase por alto estas exhortaciones porque usted piensa que todos los Cristianos conocen este simple hecho. El reto no es conocer la respuesta correcta, sino en vivir consistentes con el verdadero conocimiento en términos de agradecimiento y perseverancia – una vida de esperanza y poder. El siguiente drama de una sala de juicios nos ayuda a comprender las implicaciones de un Señor resucitado.

El acusador presenta agresivamente el caso en contra de nosotros. Hay un desfile de testigos y una multitud de acusaciones que se lanzan en nuestra dirección. Nuestra cabeza está baja – con tristeza nos damos cuenta que ninguna objeción puede ser levantada – todo cargo contra nosotros es verdadero. Nuestro corazón se hunde mientras el acusador confiadamente concluye el caso; el ha demandado la pena máxima – muerte!

Nuestro abogado defensor se ha sentado en silencio a través de todo el proceso, pero ahora El se levanta. Su toga blanca se desliza por el piso mientras se mueve entre nosotros y el Juez. Estirando Sus brazos, el muestra profundas cicatrices en ambas muñecas. El ve hacia los ojos del Juez y dice: “Padre, mientras ellos estaban enmedio de sus crímenes, yo morí para que ellos vivieran.”

Sin ninguna espera, suena el martillo y el Juez declara: “Inocente!”

El veredicto en la sala de juicio de Dios no depende de un balance entre bueno y malo. No hay ninguna cantidad de buenas acciones y vida moral que pueda cancelar los cargos contra nosotros: “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23). Y hay solo una declaración que realmente merecemos…”Porque la paga del pecado es muerte” (Romanos 6:23).

Pero Dios ha provisto un Defensor, que ya ha sido aprobado por Su resurrección, y el cual ahora está listo para caminar de nuestro lado: “abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo” (1 Juan 2:1). Este Abogado tiene solo un requisito para presentar nuestro caso.

Romanos 10:9
“Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.”

Creer en nuestro corazón significa mucho más que simplemente saber la historia. Esto implica una creencia que fluye a través de cada parte de nuestro cuerpo y nos da vida! Esto significa entender que sin El no tenemos vida!!

No necesitamos vivir en temor! Podemos acercarnos “confiadamente al trono de la gracia” (Hebreos 4:16), por que el veredicto ya fue determinado; “ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús” (Romanos 8:1). Cuando creemos, somos libres para vivir verdaderamente porque nuestras deudas han sido pagadas por completo!

Tenga un Dia Centrado en Cristo!

Steve Troxel
Ministerios La Palabra Diaria de Dios

Leave a Reply