En el mensaje “Es Verdad Que Dios Dijo” vimos como el diablo comenzó sus engaños causandole a Eva dudar acerca de lo que Dios dice: “¿Es verdad que Dios les dijo que no comieran…?” (Génesis 3:1). El después dijo que Dios había mentido y que realmente la estaba reteniendo de algo beneficioso: “Dios sabe muy bien que, cuando coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y llegarán a ser como Dios, conocedores del bien y del mal” (Génesis 3:5).
El diablo convenció a Eva que desobedecer a Dios (solo en ese instante) sería lo correcto para hacer. Después de todo, ella sería mas como Dios… y eso DEBE DE SER el camino correcto a seguir.
Génesis 3:6
“La mujer vio que el fruto del árbol era bueno para comer, y que tenía buen aspecto y era deseable para adquirir sabiduría, así que tomó de su fruto y comió. Luego le dio a su esposo, y también él comió.”
Eva había visto el fruto anteriormente ella ya sabía que se veía bueno – pero Dios había establecido una linea límite que hasta ahora ella no la había cruzado. Pero cuando el diablo presentó su versión torcida de la verdad, esta linea comenzó a moverse. Eva se volvió insegura de un absoluto correcto e incorrecto y vio la linea como algo que ella podía controlar. Ella ajustó el camino de Dios para alinearlo con sus propios deseos y, en el proceso, infringió el mandato de Dios.
Dios nos ha mostrado a cada uno de nosotros la linea límite entre correcto e incorrecto – nosotros SABEMOS la verdad. La linea de Dios no esta sujeta a nuestro control y no se nos ha dado la libertad de cruzar la linea dependiendo de nuestras circunstancias o beneficio percibido.
Pero a menudo somos engañados por simples justificaciones: “Yo se que esto es incorrecto, pero mi amplia sabiduría de esta experiencia va ha ser usada eventualmente por otros.” O: “Yo se que esto es incorrecto, pero ¿que mas puedo hacer? Dios seguramente quiere que coma y pague las cuentas.” O el común engaño sexual; “Yo se que esto es incorrecto, pero REALMENTE nos amamos el uno al otro.”
Es el deseo de Dios que confiemos en EL con todo nuestro corazón y que sigamos Su camino cada día – sin NINGÚN atajo o desviación. Mientras seguimos Su dirección, vamos a enfrentar muchas decisiones – muchos lugares donde el camino se divide y tenemos que decidir que dirección tomar. Afortunadamente, podemos depender de Dios para que NUNCA nos dirija al pecado. Si el camino contiene pecado, podemos estar seguros que NO es el camino de Dios – y no el camino que debemos de seguir!
Confiemos en que EL va a dirigir absolutamente cada uno de nuestros pasos. Acerquémonos tanto a nuestro Padre Celestial que todo engaño sea expuesto. Caminemos SU camino sin comprometernos y rechacemos mover, o cruzar, Su linea limite de verdad.
Tenga un Dia Centrado en Cristo!
Steve Troxel
Ministerios La Palabra Diaria de Dios