La Zarza Ardiente

En los últimos dos mensajes hemos considerado el alto valor de estar en los atrios de Dios donde podemos adorarle en Su presencia. También vimos la necesidad de tiempos de quietud para la oración para poder fortalecer nuestra relación con Dios y recibir Su dirección. Ningún caminar de sumisión y obediencia puede estar completo sin pasar tiempo con Dios para escuchar Su dirección.

Moisés nació en esclavitud como Hebreo de la tribu de Leví, pero las circunstancias le permitieron crecer como príncipe en la corte del Faraón (Éxodo 2:1-10). Como hombre joven, Moisés empezó a ver las injusticias hacia los Hebreos. Llegó a un punto en que tomó acción con sus propias manos y mató a un Egipcio por maltratar a un esclavo Hebreo. Esta acción le causó a Moisés ser mal entendido por los Hebreos y ser perseguido por los Egipcios, entonces él escapó a través del desierto a la tierra de Madián donde se estableció como pastor.

Pasar de príncipe Egipcio a pastor Madianita era un buen cambio. Como príncipe, Moisés recibió la educación mas fina así como el entrenamiento militar mas avanzado; pero fue como un simple pastor que Moisés recibió el entrenamiento que mas necesitaba para cumplir con el trabajo de Dios.

Moisés fue un pacífico pastor por 40 años hasta: “se le apareció el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza” (Éxodo 3:2). La zarza tenía fuego pero no estaba realmente ardiendo. Esto definitivamente ganó la atención de Moisés de manera que se acercó para ver.

Éxodo 3:4
“Viendo Jehová que iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés Moisés! Y él respondió: heme aquí.”

Tome nota que Dios esperó hasta que Moisés vio la zarza, paró lo que estaba haciendo, y se le acercó. Me pregunto ¿Por cuanto tiempo estaba ardiendo esta zarza antes de que Moisés se diera cuenta? Durante los últimos 40 años, ¿cuantas “zarzas ardientes” estuvieron colocadas en el camino de Moisés? “Estad quietos, y conoced que yo soy Dios” (Salmo 46:10). ¿Cuanto tiempo necesitó Moisés experimentar la soledad y quietud de atender el rebaño antes de que estuviera listo para oír de Dios? Nuestro Señor, ayudenos estar quietos!

Dios está trabajando alrededor de nosotros, y hoy, El está llamandonos para que nos reunamos con El. Las zarzas están ardiendo, pero en nuestra vida diaria tan ocupada, frecuentemente fallamos en reconocer – fallamos en detenernos y acercarnos. ¿Es un misterio que tenemos dificultad en oír Su llamado? ¿Que veremos cuando Dios nos permita ver atrás y darnos cuenta de la vida que pudimos vivir si solo hubiéramos tomado tiempo para escuchar?

No perdamos la oportunidad de participar en el maravilloso plan de Dios. Hagamos tiempo para estar quietos y buscar determinadamente donde Dios está trabajando. Y después, con grandes expectativas, reunámonos con El y acerquémonos a la zarza ardiente.

Tenga un Dia Centrado en Cristo!

Steve Troxel
Ministerios La Palabra Diaria de Dios

Leave a Reply