Trabajando en Vano

En la medida que somos “crucificados con Cristo” (Gálatas 2:20) y vivimos “unidos con El en su resurrección” (Romanos 6:5), comenzamos a ver más y más de nuestra vida a través de los ojos de Dios. Lo que un día veíamos como de crítica importancia comienza a desvanecerse; y lo que en un tiempo descuidamos, ahora lo vemos como amado por nuestro Padre Celestial.

Ya no podemos construir de acuerdo a nuestras antiguas prioridades. De hecho, cuando de verdad llegamos en completa sumisión a la cruz de Jesús, encontramos que no podemos hacer nada más de acuerdo a nuestro propio diseño ni en nuestras propias fuerzas. Descubrimos que tenemos que hacer a Dios el Maestro Constructor de cada área de nuestra vida o de otra manera estamos perdiendo nuestro precioso tiempo, energía y recursos.

Salmo 127:1
“Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia.”

Nuestra vida pasa tan rápido y nuestra visión eterna es tan limitada. Muchos de nosotros estamos frenéticamente construyendo nuestro castillo y hemos fallado en ver que estamos construyendo con arena que se derrumbará con la próxima marea. Podríamos estar luchando para construir en nuestro matrimonio, con nuestros hijos, padres, en el trabajo, en la escuela, con los amigos o aún en nuestro ministerio. Pero si estamos haciendo un gran esfuerzo sin ver resultados agradables para Dios, con honestidad debemos preguntarnos: “¿Quien esta haciendo la construcción?”

Aún si nuestros esfuerzos parecen lograr éxitos aparentes, debemos hacernos la misma pregunta y renunciar al control de nosotros mismos para entregarlo a Dios. Nuestros mayores proyectos, si son construídos en nuestras fuerzas, pasarán un día por el fuego y serán consumidos; “pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará” (1 Corintios 3:13). El estándar de calidad esta determinado por Dios, no por el hombre! Será un día muy triste si descubrimos que hemos invertido toda una vida construyendo algo que ahora es consumido por el fuego; “Será salvo, pero como quien pasa por el fuego” (1 Corintios 3:15).

A fin de que Dios construya apropiadamente, debemos primero someternos al refinamiento que El desea completar dentro de nosotros. El nos moldeará a la semejanza de Su hijo en la medida que estemos completamente dedicados a amarle, a aprender su palabra, y aplicar Su Verdad como la absoluta fundación de nuestra vida: “No se contenten sólo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica” (Santiago 1:22-24).

Dios no solo es la mejor solución, El es la ÚNICA solución que vale la pena perseguir. Padre Celestial, ayudanos a no perder otro momento de esta preciosa vida que nos has dado. Ayudanos ver donde hemos tomado demasiado control y danos la fuerza y coraje para entregar TODO a Ti. Señor Amado, trabaja en nosotros para construir lo que durará por la eternidad! Empezando ahora mismo, ayudanos a dejar de trabajar en vano!

Tenga un Dia Centrado en Cristo!

Steve Troxel
Ministerios La Palabra Diaria de Dios

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