La Pregunta Más Importante

Parece que pasamos una gran cantidad de tiempo evaluando cuestiones acerca de nuestro futuro: a que escuela asistiremos, en que trabajaremos, a donde viviremos. Estas son preguntas importantes y merecen cuidadosa consideración. Pero, ¿Hemos dado suficiente consideración a lo que determina nuestro futuro eterno?

Si la Biblia es una simple colección de historias y pensamientos de hombres locos, entonces no hay eternidad y no se necesita leer más – los próximos años son todo lo que tenemos, hagamos lo mejor de ellos. Pero si la Biblia es el mensaje directo de Dios, entonces no hay nada de mayor importancia! Su mensaje dice que continuamos viviendo mucho después que nuestro cuerpo físico deja de respirar. Aún cuando pasamos de esta tierra, continuamos viviendo – viviendo en eterna paz y gozo, o eterno dolor y sufrimiento. No hay una pregunta mas importante: ¿A donde PASAREMOS la eternidad?

Cuando Jesús murió, El fue clavado en una cruz junto con otros dos hombres. Estos hombres eran ladrones y ambos se burlaron de Jesús por proclamar ser el Hijo de Dios. Pero en algún punto durante esas largas horas en la cruz, uno de esos hombres demostró un cambio en su corazón e hizo una radical alteración en su futuro eterno.

Lucas 23:40-41
“Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación? Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas éste ningún mal hizo.”

En el último momento de la vida, este ladrón común señaló el camino a la paz eterna. El reconoció su pecado y comprendió que merecía morir. Todos pecamos y nos quedamos cortos con relación al estándar de Dios; y este pecado merece la muerte, sufrimiento y dolor eternos. Pero demos gloria a Dios porque no necesitemos habitar en este estado en donde no hay esperanza. El ladrón se volvió de su pecado, hacia Jesús como el Único que podría conquistar la muerte; “Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino” (Lucas 23:42).

Aún cuando el ladrón no tenia nada que dar, el entregó TODO. La Palabra de Dios nunca dice que hallan actos específicos que determinen nuestro futuro eterno. Simplemente se nos dijo que debemos creer en Jesús de tal manera que podamos entregarnos completamente. Cuando el ladrón reconoció y se volvió de su pecado, con humildad hacia Jesús como su única esperanza, Jesús respondió como el ha prometido respondernos ahora; “De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso” (Lucas 23:43).

En ese momento ese ladrón tuvo su respuesta. No más un ladrón sino un hijo de Dios, viviría para siempre en paz y gozo. No permitamos que otro día pase sin saber a donde pasaremos la eternidad! ¿Hemos reconocido el pecado que hay en nuestro corazón? ¿Nos hemos alejado de el? ¿Hemos puesto humildemente nuestra vida en sus manos? ¿Creemos realmente? Ahora, asegurémonos que sabemos la respuesta a la pregunta mas importante.

Tenga un Dia Centrado en Cristo!

Steve Troxel
Ministerios La Palabra Diaria de Dios

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