No Golpees la Roca

Moisés fue escogido por Dios para sacar al pueblo de Israel de Egipto. A través de Moisés, Dios demostró Su asombroso poder y santidad magnífica. En aquel tiempo, no había nadie mas cerca a Dios que Moisés. Sin embargo, aún con esta relación tan cercana y maravillosa, a Moisés le costó confiar en Dios.

Después de salir de Egipto, la gente con frecuencia traían sus quejas a Moisés. En una ocasión, la gente se quejaban acerca de su falta de agua potable; “¿Para qué nos sacaste de Egipto y nos metiste en este horrible lugar?” (Números 20:5). Cuando Moisés entró a la presencia de Dios con este problema, a él se le fueron dadas claras instrucciones para resolverlo: “Toma la vara y reúne a la asamblea. En presencia de ésta, tú y tu hermano le ordenarán a la roca que dé agua. Así harán que de ella brote agua” (Números 20:8).

Moisés reunió a la gente tal como fue instruido. Pero en vez de simplemente hablar a la roca, Moisés intentó cumplir el trabajo de Dios con un método de su propia preferencia.

Números 20:10-11
“¡Escuchen, rebeldes! ¿Acaso tenemos que sacarles agua de esta roca? Dicho esto, levantó la mano y dos veces golpeó la roca con la vara, ¡y brotó agua en abundancia, de la cual bebieron la asamblea y su ganado!”

Moisés había visto el poder de Dios y sabía cuanto odiaba Dios la desobediencia; pero en este momento, Moisés no siguió el mandamiento de Dios. Es posible que Moisés se llenó de orgullo mientras dirigía a los Israelitas en el desierto; “¿Acaso tenemos {Aarón y Yo} que sacarles agua de esta roca?” O quizás estaba pensando que Dios necesitaba un poco de ayuda de la misma vara que usó para cambiar el río Nilo en sangre y partir el Mar Rojo. De todos modos, su desobediencia salió de una falta de confiar en Dios – confiar siempre está relacionado con la obediencia!

Dios todavía amaba a Moisés y pasará la eternidad en comunión con el, pero su falta de obedecer fue severamente castigada; “Por no haber confiado en mí, ni haber reconocido mi santidad en presencia de los israelitas, no serán ustedes los que lleven a esta comunidad a la tierra que les he dado” (Números 20:12). El perfecto plan de Dios para Moisés claramente incluía un viaje a la Tierra prometida; pero, aún después de 40 años de liderazgo fiel, la falta de Moisés de confiar le causó a perder el mejor de Dios.

Dios sabe de nuestras necesidades y tiene un plan detallado que está desarrollando según Su perfecto tiempo. Escuchemos atentamente por Su dirección y después obedezcamos completamente. Tomemos pasos para asegurar que todo lo que hacemos en nuestro ministerio – todo lo que hacemos en nuestra familia y en cada área de nuestra vida – lo hacemos para traer gloria y honra a El. Confiemos en El con TODO nuestro corazón y siempre recordemos: ¡no golpees a la roca!

Tenga un Dia Centrado en Cristo!

Steve Troxel
Ministerios La Palabra Diaria de Dios

Leave a Reply