Construyendo Según el Espíritu

Cuando los ejércitos de Babilonia hicieron su invasión final de Jerusalén, tomaron a muchos como prisioneros y completamente destruyeron el templo – destruyeron la morada de Dios entre Su pueblo escogido. Después de muchos años, a un grupo de Israelitas les fue permitido regresar a Jerusalén para reconstruir.

Este grupo empezó a trabajar con mucho animo: “Todos daban gracias al Señor, y a una le cantaban esta alabanza: ‘Dios es bueno; su gran amor por Israel perdura para siempre'” (Esdras 3:11). Pero de pronto enfrentaron oposición; “Entonces los habitantes de la región comenzaron a desanimarse y a intimidar a los de Judá para que abandonaran la reconstrucción” (Esdras 4:4). La oposición aumentó hasta que detuvieron toda la construcción.

Dios envió un mensaje a través del profeta Hageo para motivar a Su gente para regresar a su tarea tan importante.

Hageo 2:4-5
“¡Ánimo, pueblo de esta tierra! afirma el Señor. ¡Manos a la obra, que yo estoy con ustedes! afirma el Señor Todopoderoso. Y mi Espíritu permanece en medio de ustedes, conforme al pacto que hice con ustedes cuando salieron de Egipto. No teman.”

Dios motivó a la gente recordándoles que El todavía estaba con ellos. Les había rescatado de la esclavitud para que pudiera vivir entre ellos, y les había dado Su Espíritu como guía y consolador; “El Espíritu del Señor les dio descanso, como a ganado que pasta en la llanura. Fue así como guiaste a tu pueblo” (Isaías 63:14).

Hoy, NOSOTROS somos Su templo: “¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?” (1 Corintios 3:16). El mismo Espíritu que fue dado para estar con el pueblo escogido de Dios en el pasado es el mismo Espíritu que ahora nos llena y que nos da el poder para vivir una vida victoriosa en Cristo – nos da el poder para construir según el plan perfecto de Dios.

Jesús dijo que el Espíritu Santo “les hará recordar todo lo que les he dicho” (Juan 16:13). Todos hemos oído y leído de la verdad – sabemos como Cristo desea que vivamos – pero el Espíritu es dado para que “los guiará a toda la verdad” (Juan 16:13). La Verdad es nuestra materia prima para poder construir, y el Espíritu tiene los únicos planos. El nos guiará y dirigirá mientras que le escuchamos y preparamos nuestro corazón para seguirle.

Dios mandó Su Hijo para liberarnos del pecado, y nos dio Su Espíritu para que pudiéramos vivir en libertad y construir un templo que glorifica Su nombre. Hay tantos en el mundo que buscan desanimarnos y hacernos temerosos de continuar construyendo, muchos que crean oposición fuerte. Pero continuemos el trabajo que El ya ha comenzado. Continuemos caminando en victoria y construyendo diariamente según el Espíritu.

Tenga un Dia Centrado en Cristo!

Steve Troxel
Ministerios La Palabra Diaria de Dios

Leave a Reply