Nuestro Perfecto Destino

En el mensaje “No Golpees La Roca” vimos como Moisés desobedeció la orden de Dios al obtener agua de la roca. Dios llamó a la desobediencia de Moisés una falta de confianza y lo castigó con alguna severidad; “Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme delante de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta congregación en la tierra que les he dado” (Números 20:12). Dios no destinó a Moisés al fracaso; en lugar de eso, El soberanamente permitió a Moisés elegir el camino por el cual viajaría.

Casi cuarenta años antes, Dios permitió a la nación completa de Israel hacer una decisión similar. Cuando Dios sacó a la gente de la esclavitud Egipcia, Su plan – Su destino para la gente escogida – fue conducirlos a la tierra prometida de Canaán. Pero cuando los doce espías regresaron con el reporte de la tierra prometida, la gente escogió el camino del temor y la desobediencia.

Dios siempre atribuye la desobediencia a una falta de confiar y creer; “¿Hasta cuándo no me creerán?” (Números 14:11). Dios estuvo a punto de “herirlos de mortandad y destruirlos” (Números 14:12), pero Moisés suplicó misericordia; “Perdona ahora la iniquidad de este pueblo según la grandeza de tu misericordia” (Números 14:19). Dios escuchó a Moisés y fue de verdad misericordioso.

Números 14:20-23
“Yo lo he perdonado conforme a tu dicho. Mas tan ciertamente como vivo yo, y mi gloria llena toda la tierra, todos los que vieron mi gloria y mis señales que he hecho en Egipto y en el desierto, y me han tentado ya diez veces, y no han oído mi voz, no verán la tierra de la cual juré a sus padres; no, ninguno de los que me han irritado la verá.”

Ahora, aquellos que reciben la gracia del regalo de la vida eterna a través de la fe en Jesús son gente escogida de Dios. Hemos creído y prometido caminar en obediencia; y El ha prometido perdonarnos cuando desobedecemos y aún cuando fallamos al creer con TODO nuestro corazón. Pero Dios también tiene un plan – un destino – para Su gente escogida; “Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo” (Romanos 8:29).

Nuestro Padre Celestial nos conocía desde antes de la fundación del mundo y, en Su plan perfecto, nos ha destinado a continuar caminando en fe y volvernos más y más como Jesús. Pero El también nos da la libertad para elegir. Cada día debemos elegir caminar en fe – elegir creer y confiar. Cada día caminamos por el camino de la obediencia o por el destructivo camino del pecado. Si, Dios va a perdonar; ¡pero también no podrá retener Su disciplina!

Vivamos cada día en obediencia y fe y continuemos creyendo que Su Palabra es verdad. Sometamos nuestra vida a Sus manos formadoras y confiemos en que El nos guié por el camino de nuestro perfecto destino.

Tenga un Dia Centrado en Cristo!

Steve Troxel
Ministerios La Palabra Diaria de Dios

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