La Palabra de Dios contiene muchos versículos que nos motivan en nuestras pruebas. Pablo nos motiva a seguir “avanzando hacia la meta” (Filipenses 3:14), que “Ustedes estaban corriendo bien” (Gálatas 5:7), y que peleamos “la buena batalla” (2 Timoteo 4:7). Cada uno de estos versículos reconoce la prueba y nos exhorta a seguir moviéndonos hacia adelante. Pero hay tiempos cuando nos cansamos y aún el pensamiento de perseguir, correr, o pelear nos parece difícil. Pero a pesar de todo, sabemos que necesitamos resistir – ¡tenemos que vencer!
Apocalipsis 2:7
“El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que salga vencedor le daré derecho a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios.”
En el segundo y tercer capítulo de Apocalipsis, Juan el Apóstol esta simplemente dictando palabras habladas por Jesús. En estos dos capítulos, Jesús habla siete veces acerca de “el que vence.” Cada vez hay un regalo o premio para aquel que es “exitoso” y que vence. Esto ciertamente es buena motivación para que sigamos, pero todavía queda la pregunta: ¿Como podemos vencer cuando se comienzan a desvanecer nuestros esfuerzos?
Juan sabía lo que era necesario para vencer. Varios años antes, había escrito una carta para motivar a los creyentes a mantener su compromiso y para darles seguridad de vida eterna. También especificó exactamente quien vencerá: “todo el que ha nacido de Dios vence al mundo… ¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?” (1 Juan 5:4-5). ¡Lean esto cuidadosamente y alégrense! ¡Aquellos que creen son aquellos que vencerán!!
Tenemos que perseverar y vencer al mundo; pero es nuestra fe en Jesús y NO nuestra fuerza lo que nos causa a perdurar. Hay tiempos cuando debemos correr y tiempos cuando debemos pelear – tiempos cuando nos llaman a ser guerreros para el Señor. Pero también hay tiempos cuando estamos terriblemente débil – tiempos cuando tenemos que aferrarnos a Jesús y simplemente dejar que SU fuerza nos sostiene durante la tormenta. Estos son tiempos cuando solamente debemos agarrarnos bien!
Cuando la batalla se siente insoportable, “He aquí, Yo {Jesús} vengo pronto” (Apocalipsis 3:11). Cuando nos sentimos rodeados por lo malo y la oscuridad nos esta encerando, “aférrense a lo bueno” (1 Tesalonicenses 5:21). Y cuando estamos inundados con dudas y temores, “retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza” (Hebreos 3:6).
Cuando nos cansamos en la tormenta, confortémonos en las aguas de paz que están adelante. Fijemos nuestros ojos en Jesús y agarrémonos bien…El nunca nos soltará. El ha dado a Sus Hijos una promesa maravillosa: de la manera que creemos y confiamos en El con todo nuestro corazón, ¡VENCEREMOS!
Tenga un Dia Centrado en Cristo!
Steve Troxel
Ministerios La Palabra Diaria de Dios