En el mensaje “Una Perspectiva Eterna” vimos la necesidad de considerar nuestras vidas en una escala eterna de tiempo y medir nuestras cargas de ahora contra la gloria eterna del Cielo. Pero hay muchos creyentes que son incapaces de renovar fuerzas o de ser consolados desde esta perspectiva de la vida. Aunque conocen el concepto, les hacen falta algo para poder cimentar su esperanza.
Esta falta de esperanza tangible es infortunado, pero entendible. Si nuestra perspectiva del Cielo no contiene una fundación real, pensar en la eternidad nunca hará que nuestras pruebas se sientan “ligeros y efímeros” (2 Corintios 4:17). Y aunque es verdad que “la fe es la garantía de lo que se espera” (Hebreos 11:1), todavía necesitamos algún entendimiento o nuestra fe nunca generará la esperanza que realmente puede impactar nuestras vidas.
Cuando Jacob estaba buscando una esposa, encontró a Raquel. Jacob se enamoró rápidamente y prometió trabajar por siete años en cambio de recibir a Raquel como su esposa.
Génesis 29:20
“Así que Jacob trabajó siete años para poder casarse con Raquel, pero como estaba muy enamorado de ella le pareció poco tiempo.”
Jacob trabajó duramente por muchos años, pero la esperanza de estar con aquel que le amaba hizo que su carga se sintiera mas liviana. Pero Jacob conocía lo que le esperaba; y esto le dio mucho contentamiento. Jacob vio la belleza de Raquel cada día y probablemente pasó muchas horas soñando con ella y sosteniendola en sus brazos. Sin duda hubo un anhelo adentro de Jacob que él sabía que solamente Raquel podía saciar.
Dios dio Su Hijo para que pudiéramos regresar a una relación completa y correcta con El por toda la eternidad. Pero Dios no nos dejó con una vista vacía y no nos pidió tener una esperanza ciega. El nos permite entrar en Su presencia y nos da la habilidad de conocerle a El AHORA! Nunca entenderemos todo lo que ofrece el Cielo hasta que vemos a Dios cara a cara. Pero Dios nos permite una prueba de la eternidad si quitaremos las distracciones que compiten, nos acercamos a Su lado, y pedimos que nuestra hambre sea saciado.
Dediquemos nuestras vidas a conocer a Aquel con quien pasaremos la eternidad – Aquel en quien basamos nuestra esperanza. Pasemos tiempo con nuestro Padre en oración y aprendamos de Su naturaleza a través de Su Palabra. Luchemos por un amor consumidor – un amor completo con el dolor vacío que solamente Su presencia se puede llenar. Regocijémonos, recibamos confort y renovemos fuerzas, de la manera que nos acercamos y que nos permiten una prueba de la eternidad.
Tenga un Dia Centrado en Cristo!
Steve Troxel
Ministerios La Palabra Diaria de Dios
