Hay muchas influencias que compiten por nuestra atención; muchos diferentes estímulos que buscan formar nuestra perspectiva del mundo y, entonces, dirigen como tomamos decisiones en nuestra vida. Y hay un enemigo quien desea de gran manera ganar esta competencia. El enemigo está batallando por los corazones de hombres, mujeres y niños; y el sabe que si puede ganar la batalla de la mente, el corazón permanecerá suyo.
Muchas de las líneas de batalla son fáciles de reconocer. Los ataques directos desde varias formas de tentación sexual y drogas claman muchas victimas cada día. Pero hay muchos otros planes del enemigo que colocan minas escondidas en el camino y destruyen aquellos quienes no son cuidadosos para fijarse a donde pisan. Quizás la arma más efectiva y mejor disfrazada del enemigo es la de la sabiduría del mundo.
Desde el Jardín del Edén el enemigo ha estado propagando un conjunto de valores que parece sabio y atractivo, pero que constantemente dirigen hacia un camino de destrucción. Su “sabiduría” intenta definir la felicidad y el éxito – y nos dice que debemos lograr, empujar, y obtener para que seamos exitosos y realizados. Pero si entramos en la presencia de Dios, veremos la sabiduría del mundo como que realmente es…locura.
1 Corintios 3:18-19
“Que nadie se engañe. Si alguno de ustedes se cree sabio según las normas de esta época, hágase ignorante para así llegar a ser sabio. Porque a los ojos de Dios la sabiduría de este mundo es locura.”
Los valores de este mundo están siendo promovidos constantemente a través de cada tipo de medio y desde cada clase posible de gente – y aún a veces a través de aquellos que proclaman tener fe en Jesús. Pero estos valores son mentiras! Son armas del enemigo usadas para alejarnos de Dios…son locuras!! Y cuando escogemos vivir como cautivos a los valores del mundo, hemos escogido vivir afuera del plan perfecto de Dios; “Si alguien quiere ser amigo del mundo se vuelve enemigo de Dios” (Santiago 4:4).
El plan de Dios siempre requiere fe – y siempre requiere que estemos “seguros de lo que esperamos y seguros de lo que no veamos” (Hebreos 11:1). Frecuentemente esto significa que debemos tener fe y coraje para pararnos solos. Aunque el mundo nos categoriza como “tontos”, debemos continuar (y continuar un poco mas) a confiar “en el SEÑOR con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento” (Proverbios 3:5).
Nos ha llamado a ser tontos para las cosas del mundo, pero este no es una tarea fácil. Hemos sido bien “educados” en el sistema mundial, y ahora tenemos que reformar la manera en la cual pensamos; “sean transformados mediante la renovación de su mente” (Romanos 12:2). Esta transformación requiere oración determinada, constante, e intencional ademas del estudio de Su Palabra; pero Dios proveerá fuerzas suficientes para el proceso. Rehusemos vivir en una nube de decepción. Hagamos un compromiso inflexible con Dios y librémonos de la sabiduría del mundo.
Tenga un Dia Centrado en Cristo!
Steve Troxel
Ministerios La Palabra Diaria de Dios