Esperar – seguramente es un tema recurrente en mi vida. Con frecuencia nos animan a que pacientemente esperemos la dirección de Dios, así como su rescate en medio de nuestras tormentas. Se nos recuerda que el tiempo de Dios es siempre perfecto y siempre con un propósito, y que El es fiel para trabajar en nuestra vida de acuerdo a Su plan perfecto. Pero seamos honestos, esperar es difícil – aún cuando “sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien” (Romanos 8:28), ¡es aún difícil!
He llegado al entendimiento que Dios siempre hace claro Su camino. Pero también he llegado a entender que Su tiempo casi siempre requiere más paciencia de lo que se me ha dado. Cuando le entregué mi vida a Jesús, El me transformó y me dio su Espíritu para habitar dentro de mi y producir frutos: “el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia…” (Gálatas 5:22-23). Yo se que tengo algo de paciencia, pero realmente necesito más!
Durante los últimos diez años, parece que nuestra familia ha estado continuamente buscando la dirección. Yo creo que he sido llamado al ministerio de tiempo completo; sin embargo, nunca he entendido la profundidad de este llamado. He seguido sirviendo en este ministerio del Internet, pero el grado al que debo hacer cosas como viajar a otros países, publicar libros, regresar a la escuela, o dedicarme a un ministerio en una iglesia nunca ha sido realmente claro. Nuestra familia completa esta preparada a seguir pero una clara dirección definitivamente nos ha faltando…entonces esperamos. El resultado ha sido que nuestros ojos y pensamientos están diariamente enfocados en Jesús esperando para ver si la nube se mueve como lo hizo con los Israelitas. Y a través del proceso estamos aprendiendo la importancia de la paciencia.
Santiago 5:7-8
“Por tanto, hermanos, tengan paciencia hasta la venida del Señor. Miren cómo espera el agricultor a que la tierra dé su precioso fruto y con qué paciencia aguarda las temporadas de lluvia. Así también ustedes, manténganse firmes y aguarden con paciencia la venida del Señor, que ya se acerca.”
Notemos que el agricultor esta esperando por cosas completamente fuera de su control. El ha hecho el trabajo de arar la tierra y plantar las semillas; ahora el debe esperar para que Dios produzca la cosecha.
No importa cuales sean sus circunstancias ahora, si usted ha sido salvo por gracia a través de la fe en Jesucristo, usted puede sentirse seguro que El esta a su lado dirigiendo sus pasos. Algunas veces la dirección de Dios viene en forma de eventos externos y cambios que podemos ver con nuestros ojos, pero a menudo Su dirección viene en la forma de cambios internos y crecimiento – tales como más confianza, más amor…y más paciencia. Nuestro “trabajo” es tomar cada paso que El revela y luego esperar mientras le amamos con todo nuestro corazón.
Nuestra familia aprecia mucho su constante motivación y oraciones. Por favor sigan orando para la claridad de la dirección de Dios y para el denuedo para sequirle a donde nos guie. Y cuando Dios nos lleve a sus mentes y corazones, oren por favor por un poco más de paciencia.
Tenga un Dia Centrado en Cristo!
Steve Troxel
Ministerios La Palabra Diaria de Dios