El Regalo de La Vida Eterna

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Hemos visto que ser discipulado es un proceso de por vida que realmente comienza antes de nuestra Salvación con una clara presentación del evangelio y continua por el resto de nuestros dias. Mientras Jesús hablaba con Nicodemo, El inició el proceso del discipulado dandole instrucciones claras acerca de creer y de la vida eterna.

Juan 3:16
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”

En el momento que verdaderamente creemos, nuestros corazones son transformados y se nos da el regalo de la vida eterna: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe” (Efesios 2:8). Sin embargo, debemos considerar lo que Jesús quería decir cuando dijo, “para que todo aquel que en él cree.” Los versículos anteriores ayudan a un mejor entendimiento: “Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:14-15).

Cuando Moisés condujo al pueblo de Israel fuera de Egipto, ellos comenzaron a quejarse: “¿Para qué nos trajeron ustedes de Egipto a morir en este desierto? ¡Aquí no hay pan ni agua! ¡Ya estamos hartos de esta pésima comida!” (Números 21:5). Dios castigó a la gente por este pecado mandando serpientes venenosas. Muchos murieron por mordidas de serpiente, así que fueron a Moisés y le dijeron: “Hemos pecado por haber hablado contra Jehová, y contra ti; ruega a Jehová que quite de nosotros estas serpientes” (Números 21:7).

Moisés oró y Dios respondió: “Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre una asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá” (Números 21:8). Para ser salvado de las serpientes, la gente tuvo que reconocer su pecado, arrepentirse de su pecado, y comprender que la muerte era certera sin la intervención de Dios. Ellos tuvieron que creer la Palabra de Dios y actuar en fe: “Mira a la serpiente y vivirás.”

Nuestra Salvación es la misma hoy. Todos hemos sido mordidos por la serpiente del pecado! Debemos reconocer nuestro pecado (Romanos 3:23), desear alejarnos de nuestro pecado (arrepentimiento), y comprender que la muerte eterna es certera sin la intervención de Dios (Romanos 6:23). Luego debemos creer en la Palabra de Dios: “Dios lo presento a El {Jesús} como un sacrificio de expiación, a través de la fe en su sangre” (Romanos 3:25). “Todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre” (Hechos 10:43). Debemos creer que el sacrificio de Dios es suficiente para el completo perdón y después actuar sobre esa creencia sometiendo nuestra vida en sus manos, confiando en El y solamente en El!

Dios nos dio a Su Hijo, todo aquel, que por fe, entre por la puerta – todo aquel que “crea en El” – no perecerá sino que recibirá el regalo de la vida eterna.

Tenga un Dia Centrado en Cristo!

Steve Troxel
Ministerios La Palabra Diaria de Dios

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